El organismo ambiental de China ha manifestado su preocupación ante las 
      dificultades de su Gobierno por hacer frente a los 1,11 millones de 
      toneladas de desperdicios electrónicos que la población china produce al 
      año, procedentes de aparatos domésticos desechados. "Nos encontramos bajo 
      una creciente presión para limpiar la contaminación de electrónicos", 
      aseguró un funcionario de la Administración Estatal de Protección 
      Ambiental, Zhong Bin, citado por la prensa local.
      "Los desperdicios de aparatos electrónicos son un grave daño al medio 
      ambiente y a la salud humana", subrayó Zhong que asistió a un taller sobre 
      tratamiento de basura de electrónicos en Qingdao, en la provincia de 
      Shandong (al este del país).
      Cada año, China tira al menos cinco millones de televisores, cuatro 
      millones de frigoríficos, cinco millones de lavadoras, cinco millones de 
      ordenadores y decenas de millones de teléfonos móviles, según las 
      estadísticas del Gobierno. Los especialistas de la salud dicen que los 
      desperdicios electrónicos contienen elementos excesivamente contaminantes, 
      tales como plomo, mercurio y cadmio, que son extremadamente dañinos para 
      el ser humano y el medio ambiente.
      Se espera que China aplique leyes para regular el tratamiento de la 
      basura de equipos electrónicos y eléctricos este año.